Cinco canes entrenados lograron detectar cáncer de pulmón y de mama a través del aliento de los pacientes. Su nivel de certeza superó a la tecnología actual.
El perro puede ser el mejor amigo del hombre... y también el mejor asistente del oncólogo. Así parece desprenderse de un estudio realizado en Estados Unidos, donde cinco perros, entrenados durante sólo tres semanas, fueron capaces de identificar a pacientes con cáncer de mama y de pulmón con una certeza de entre 88% y 97%.
Gracias a su olfato privilegiado, los canes lograron incluso detectar tumores en etapas precoces, superando en exactitud a los escáneres más avanzados actualmente disponibles, y cuyo porcentaje de certeza oscila entre 85% y 90%.
El perro puede ser el mejor amigo del hombre... y también el mejor asistente del oncólogo. Así parece desprenderse de un estudio realizado en Estados Unidos, donde cinco perros, entrenados durante sólo tres semanas, fueron capaces de identificar a pacientes con cáncer de mama y de pulmón con una certeza de entre 88% y 97%.
Gracias a su olfato privilegiado, los canes lograron incluso detectar tumores en etapas precoces, superando en exactitud a los escáneres más avanzados actualmente disponibles, y cuyo porcentaje de certeza oscila entre 85% y 90%.
Certeza canina
La idea de que los perros pueden detectar tumores malignos fue postulada por primera vez en 1989 en una carta enviada a la revista científica The Lancet. En la misiva, dos médicos reportaban que llegó a verlos una mujer que consultaba debido a que su perro olía insistentemente una lesión en su piel. La herida resultó ser un melanoma maligno. A partir de entonces, otros médicos comenzaron a reportar experiencias similares.
Huele a tumor
Perros entrenados han sido capaces de detectar otros cánceres en investigaciones previas a la de la Fundación Pine Street. En un estudio inglés publicado en 2004 en la revista British Medical Journal, seis perros lograron detectar cáncer de vejiga oliendo la orina de pacientes. Su porcentaje de éxito fue 41%, comparado con el 14% que habrían logrado por azar.
El doctor Armand Cognetta, dermatólogo experto en melanomas, de Florida (EE.UU.), entrenó perros para oler cáncer de piel. Uno de ellos, llamado George, logró un 99% de éxito y pudo, incluso, descubrir seis melanomas invisibles al microscopio.
NARIZ BIÓNICA: Un perro puede detectar sustancias diluidas en 1 a 2 partes por trillón. Esto equivale a percibir una pizca de sal en 10 mil toneladas de papas fritas.
La idea de que los perros pueden detectar tumores malignos fue postulada por primera vez en 1989 en una carta enviada a la revista científica The Lancet. En la misiva, dos médicos reportaban que llegó a verlos una mujer que consultaba debido a que su perro olía insistentemente una lesión en su piel. La herida resultó ser un melanoma maligno. A partir de entonces, otros médicos comenzaron a reportar experiencias similares.
Huele a tumor
Perros entrenados han sido capaces de detectar otros cánceres en investigaciones previas a la de la Fundación Pine Street. En un estudio inglés publicado en 2004 en la revista British Medical Journal, seis perros lograron detectar cáncer de vejiga oliendo la orina de pacientes. Su porcentaje de éxito fue 41%, comparado con el 14% que habrían logrado por azar.
El doctor Armand Cognetta, dermatólogo experto en melanomas, de Florida (EE.UU.), entrenó perros para oler cáncer de piel. Uno de ellos, llamado George, logró un 99% de éxito y pudo, incluso, descubrir seis melanomas invisibles al microscopio.
NARIZ BIÓNICA: Un perro puede detectar sustancias diluidas en 1 a 2 partes por trillón. Esto equivale a percibir una pizca de sal en 10 mil toneladas de papas fritas.
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